miércoles, 13 de febrero de 2013

FRANCISCO J RUÍZ: REGENERACIÓN ES UN MUNDO INSÓLITO, FICTICIO Y SURREALISTA.


Historias entretejidas, unidas por un mismo evento, terrible y fantástico. Muy al estilo de Meneses, el escritor Gusmar Sosa nos adentra en un mundo insólito, ficticio, surrealista pero no desprovisto de realidad.


Enmarcada en los trágicos eventos de Amuay y como un homenaje a los caídos y sobrevivientes de ese fatídico episodio de la vida real, nos llega “Regeneración Parte 1, Incendio en la planta Amuay”, historia corta que aborda el tema de lo sobrenatural, logrando una sutil y magistral fusión entre lo político, lo religioso, la ficción y los infortunios de las almas mortales (o quizá no tan mortales), desde perspectivas diferentes. A través de los ojos de sus personajes, el autor  divaga en el mar de dudas y preguntas que conforman esa mórbida naturaleza humana. Narra con maestría las vivencias de los hombres y mujeres que conforman ese universo de horror, llevando al lector a querer descubrir el secreto de ese renacimiento de la materia, imposible desde una visión humana.


Me fue imposible no sentir empatía con uno de sus personajes, Francisco, el bombero novato. Tal vez por llevar el mismo nombre que yo pregono, quise escudriñar minuciosamente el carácter de ese individuo, descubriendo que en esencia plasma al hombre que todos queremos ser; el joven con ideales nobles forjados por el intento de ejercer una profesión altruista, la de salvar al semejante; un héroe impulsado en su misión por el ímpetu que le otorga la juventud. Es un personaje que busca incesantemente a verdad, esa verdad que da esperanza aun en las noches más oscuras, iluminadas en esta historia por el voraz fuego de la muerte.


Y surge otro personaje maravilloso, Miriam. Una mujer con una visión profunda de las cosas, quien nos deja un valioso mensaje, reflexión tallada a pulso por el sufrimiento: “nada es peor que esto, nada es superior al fuego abrazador que amenaza nuestras existencias. Lo demás, por horrible que haya sido, es abolido ante la llegada inminente de la muerte”. El pensamiento pesimista y su desintegración sin remedio ante la imperiosa necesidad de vivir. Emociones le embargan y sin buscarlo llega a comprender la tragedia de los otros.


Te invito pues a explorar esta historia, escrita con las vísceras y no por mera disciplina  Una vorágine de sentimientos; la solidaridad, el aferro a la vida, la pérdida, la inmortalidad; heroísmo, sangre y fuego. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario