martes, 19 de marzo de 2013

LUIS EDUARDO AYALA PÁEZ: REGENERACIÓN, REALIDAD EMULADA Y FANTÁSTICA.


Escribir es una tarea ardua, compleja y llena de riesgos. Asumir el tiempo y el espacio para desarrollar un entramado mágico, envolvente, en donde brote la vida, es una labor muchas veces complicada. Por ello, lograr la atención del lector es un don sólo para elegidos, porque sólo ellos saben capturar la mirada curiosa de los lectores, motivo por el cual hace que este gozo sea para muchos inalcanzable.

Las novelas generadas en nuestro país en los años 70 marcaron el rumbo de la novelística actual de nuestras letras, afianzaron el panorama, propusieron sus formas y técnicas, lamentablemente llegando a su ocaso en los años 90. Desde allí la novela venezolana ha menguado, mermando en calidad y producción.

Desde ese tiempo son pocos los nombres que sobresalen. Sólo nos podemos quedar con los latidos de un José Balza, resonando con su novela “Percusión”, como lo mejor escrito en esa década. El paisaje actual de la novela escrita en nuestro país es desconcertante.

Sin embargo, como un torrente de vigor y rigor narrativo, sale a la luz la producción novelística de un joven escritor venezolano, Gusmar Sosa.

En su propuesta narrativa la realidad es trastocada, planteando miradas múltiples, llenas de un toque maravilloso, a veces mezclando la luz y la oscuridad, dualidad presente siempre en los acontecimientos diarios.

En esta narrativa se entrecruza la realidad con la inventiva creadora del poder de fabular de Gusmar, produciendo un relato fantástico e insólito, igualmente, verídico.

Yo llamaría al andamio filosófico, narrativo y poético que conforman a ésta, su más reciente novela, “Regeneración”, como una novela de realidad emulada, realidad extraída de un hecho sonoro, que  pasa a ser redimensionado, cubierto y protegido por un halo fantástico.

Roberto, el personaje principal de la novela, es una figura inquietante y enigmática por su don de regenerarse a sí mismo, que lo hace inmune al fuego que se desarrolla en la factoría donde se desenvuelve parte de la historia. Es un personaje humano, que tiene los mismos miedos y culpas que todos sentimos de vez en cuando, que dejándolos a un lado, asume el acto heroico de adentrarse en las llamas y cambiar la situación.  Roberto es un héroe derrotado y de redimido a la vez. 

En “A puertas cerradas”, de Jean-Paul Sartre, un conjunto de personas son sumergidas en un infierno doméstico, hecho que los incita a flagelarse entre ellos, haciendo germinar las pugnas y  los tropiezos. Por el contrario, en la novela de Sosa, sucede lo inverso, el infierno es real, las altas llamas cubren todo, llegan al techo como tentáculos de fuego, propagando un humo denso color piedra, que los ahoga. No obstante, aquí la esencia humana muestra ese don olvidado: la solidaridad, que surge de la fragilidad.

Los personajes de “Regeneración” se despojan de resentimientos y culpas, propiciando entre ellos un sosiego que los ayuda a sobrevivir en el infierno.

En estas contradicciones reales, en estos sobresaltos, “Regeneración” asume un punto de flexión en el ámbito de la novela actual del país, porque se ocupa, sin divertimentos, de un hecho real y lo vuelve la semilla de una gran historia, que no se aleja de su otro aspecto más importante como lo es el hecho de hacer una crítica pondera a muchas de esas contradicciones que desde la realidad impregnan la historia de la novela. Recordando con ello, las teorías estéticas de Georg Lukács, quien en sus ensayos demuestra y hace patente estas dualidades. 

Sosa asume correctamente estas intrincadas y inasibles contracciones, volcándolas con éxito en la trama, al nombrarlas y hacerlas parte de la novela permite elaborar una crítica de las mismas desde la ficción, en esa realidad emulada, llena de vida y elementos enigmáticos, fantásticos.

“Regeneración” es una novela que se yergue como una propuesta literaria interesantísima, que nos hace pensar en la recuperación de lo mejor de nuestra narrativa, trayéndonos una historial original, es una novela que sale del inventiva de su autor, de su prosa ingeniosa, alejada de superfluos y exabruptos, que atrapa y atrae, que nos envuelve poco a poco con su potente historia.

Es una novela que abre nuevos senderos en nuestras letras, que nos anima a confiar en lo que se viene haciendo. “Regeneración”, no sólo es una excelente lectura, es también una novela de un profundo contenido.  Acerquémonos a ella querido lector, adentrémonos en sus páginas, dejemos que la prosa de Sosa nos sumerja en la fascinante historia de “Regeneración”.  


miércoles, 20 de febrero de 2013

RICHARD YANCE: REGENERACIÓN ES UNA AVENTURA DE HÉROES QUE PUEDEN PARECERSE A TI.


“Fase II”, es la frase con la que Gusmar Sosa cierra el primer capítulo de su novela “Regeneración, Parte 1: Incendio en la Planta Amuay”. Después de deleitarnos línea tras línea, no pudo despertar de mejor manera el interés por el futuro de lo que resta de la historia que seguirá desarrollando en futuras entregas.

Gusmar nos presenta de forma magistral su aventura en el género de la novela fantástica y logra sutilmente hacernos olvidar que se trata de comportamientos no reales por parte de sus personajes al mezclarlos de excelente manera con hechos trascendentes de la realidad histórico-contemporánea y de nuestros contextos políticos, sociales y hasta culturales. Sin duda, tras ver sus escritos, vemos cómo se va acentuando su firma literaria en su lenguaje repleto de venezolanidades y/o “latinidades” que permiten la identificación rápida del lector con la propuesta, y “Regeneración” no es la excepción de ello, desde sus personajes, el contexto que envuelve a cada uno, sus experiencia,  van dejando un sabor a nosotros, un sello de lo nuestro, que sin pecar de idealista, sabemos que más temprano que tarde hará que lo nuestro resuene en el mundo.

Roberto Infante, personaje principal de la obra, a pesar de sus cualidades sobrenaturales es la muestra más humana de la realidad del hombre, Roberto es la viva encarnación de nuestras luchas, nuestros temores, nuestras culpas, fracasos etc., pero es también la representación del valor humano, es la muestra de que se puede cambiar, de que se puede soñar con un mejor porvenir y actuar en función de ello. Reflexionar en Roberto infante es ver más allá de las cualidades imaginarias propias de la historia y su estructura de género, y notar que la cualidad más importante desarrollada en el curso del personaje es un “don”, y que éste podía ser direccionado en función del bienestar común. Él lo descubrió, entendió que hay un propósito. Y de alguna forma Gusmar entra en ese mundo reflexivo y obliga a sus lectores a pensar en ello: “¿No has pensado que podrías ser un héroe en situaciones de riesgos? Tal vez tus heridas sanan involuntariamente pero debes trabajar en las heridas de tu memoria, regenerar tu mente, ser capaz de generar otras actitudes en ti.”… Así, el héroe que nace producto de esta maravillosa historia no fue consecuencia de su cualidad de regenerar su cuerpo y burlar su muerte, más bien nace del hecho de cambiar su manera de pensar, y  usar aquello que tanto dolor le causo, en el bien de los demás.

Sin dejar de lado su tono crítico y denunciante ante los aspectos importantes del acontecer diario de nuestras tierras, Gusmar una vez más, toca de manera superficial, pero no menos importantes, temas como la religión y con mayor fuerza la política, entre otros. Personajes fugaces como Andrés Candanoza, hijo del trabajador de la industria petrolera William Candanoza,  es evidencia de ello, quien queriendo rogar a dios por su padre se cohíbe por el ateísmo de su padre y más bien piensa en el futuro de él tras su posible muerte, … “Pensó en elevar algunas plegarias, recordó que su padre era ateo. Se preguntó si dios salvaría a un ateo en medio de una tragedia como esa, de la que ya se reportaban una cifra de veintinueve. Su padre no había sido un hombre violento o sin moral, era un buen hombre, así lo consideraba a pesar del divorcio, siempre que pudo se mantuvo cerca, le enseñó valores importantes para una ciudadanía fructífera, lo motivó a cursar estudios universitarios, nunca habló con prejuicios en contra de ningún creyente católico o evangélico. Lo único que le molestaba de su padre era su tranquilidad frente a la vida eterna, en la que él sí creía. ¿A dónde iría el alma de su padre?”… Es un pequeño ejemplo de la dirección y enfoque de Regeneración, una novela que juega con la ficción y la realidad, que nos permite ver de una forma ilustrada el poder que hay en cada uno de nosotros, “el poder de cambiar nuestro entorno” haciendo uso de esos talentos que hay en cada individuo, y que usándolo de manera correcta haremos un mundo mejor.

Sin lugar a dudas y sin temor a equivocarme invito a todos a disfrutar de esta pequeña pero sustanciosa obra, que dejará un inmenso sabor a reflexión, mientras te entretienes con una aventura de “héroes” que pueden parecerse a ti.

sábado, 16 de febrero de 2013

MILEIDYS BERMÚDEZ ES PARTE DE NUESTRA FÓRMULA.


Frescura, adaptabilidad y belleza, son cualidades de la joven Mileidys Bermúdez, una de las modelos en formación de Ariel Producciones, quien desde ya forma parte de los proyectos de Neblina Publicaciones como imagen.

Neblina Publicaciones es un proyecto que apuesta por la difusión de la literatura en formato e-book. El primer trabajo lanzado por la casa de publicaciones digitales fue “Regeneración, Parte 1: Incendio en la Planta Amuay”, de Gusmar Carleix Sosa Crespo, con el que intenta posicionarse como alternativa para la difusión de una literatura con propósito.


“Regeneración, Parte 1: Incendio en la Planta Amuay”, disponible desde la plataforma de amazon, ha resultado un éxito, generando interesantes críticas, anunciando así la próxima entrega este mismo año. Como un dato curioso hay que resaltar que Mileidys forma parte de la gama de personajes que integran la historia de “Regeneración”, y su participación se desarrolla en el capítulo X de la primera entrega.

Ahora Neblina Publicaciones apuesta por “Relatos Ateos”, del mismo autor.

Uno de los factores que ha permitido el éxito del primer trabajo es la prematura publicidad con la que inundó los medios digitales y las redes sociales, a la que se unieron amigos del autor de distintas regiones de Latinoamérica. También atribuye el éxito a la alianza con Ariel Producciones a través de la joven Mileidys Bermúdez, quien contribuyó con diez fotografías alusivas al lanzamiento de la novela y que invitaban a adquirirla. Por ésta razón, la casa de publicaciones digitales apuesta por la misma fórmula, inundando ya con anuncios la red, advirtiendo la pronta publicación de “Relatos Ateos”, y tomando a la joven modelo como la imagen de la campaña publicitaria, quien ésta vez presentará fotografías con escenarios rurales y vestuarios acordes al contenido de la colección de relatos.


Desde ya se plantean conversaciones en torno al tercer trabajo que estará publicando el autor Gusmar C. Sosa C: “Las Caricias del Tiempo”. Y es que la habilidad de Mileidys, de adaptar su imagen a cada temática e irradiar simpatía, profetiza una alianza duradera entre ambas partes. 

jueves, 14 de febrero de 2013

FAUSTO L. HERNÁNDEZ: REGENERACIÓN ES UN CAMINO LLANO Y PLACENTERO.


Desde hace años le estoy huyendo al género ficción latinoamericano.

¿Por qué?

Dos razones principales: por un lado me parece muy post-colonialista, y por el otro lado muy latinoamericana (sí, extraño pero… sí), algo que es un poco difícil de definir porque Latinoamérica es muchas culturas, y muchas culturas diferentes. Incluso en su forma de hablar y de preparar el arroz, que son de las cosas que más nos unen. El hacerla "muy latinoamericana" impide su contextualización con el lector, dentro de la misma Latinoamérica ¡imagínate en otras partes del mundo! Dejando de un lado problemas que son actuales, haciéndola difícil de exportar…

¡En fin! lo que quiero decir con tantas vueltas es: la mayor parte de las novelas latinoamericanas parecen estar escritas en una Latinoamérica recién des-colonizada y muy rural (aunque moderna), de hace muchos años atrás.

Gusmar Sosa, con su novela "Regeneración" ha logrado vencer esto. No sólo eso, sino que ha podido ubicar de forma tan sutil, y al mismo tiempo tan obvia, lo sobrenatural y lo fantástico, en hechos tan actuales y tan de nosotros, con gente como una y tan de una, teniendo una capacidad loquísima de entrelazar personajes que se hacen tan vívidos en nuestras cabezas, con esa habilidad que sólo puede ser vista en uno que otro escritor.

Fuera de algunos elementos que hacen que ciertos hechos sean predecibles, a mí particularmente me encantó la forma en la que Sosa le da vida a elementos inanimados, haciendo que la lectura de esta corta novela sea un camino llano, placentero del que, al llegar al final, te quedas con todas las ganas de seguir caminando. Créeme: no te decepcionará una palabra de esta novela y cuando te veas en las últimas líneas estarás gritando por más.

miércoles, 13 de febrero de 2013

FRANCISCO J RUÍZ: REGENERACIÓN ES UN MUNDO INSÓLITO, FICTICIO Y SURREALISTA.


Historias entretejidas, unidas por un mismo evento, terrible y fantástico. Muy al estilo de Meneses, el escritor Gusmar Sosa nos adentra en un mundo insólito, ficticio, surrealista pero no desprovisto de realidad.


Enmarcada en los trágicos eventos de Amuay y como un homenaje a los caídos y sobrevivientes de ese fatídico episodio de la vida real, nos llega “Regeneración Parte 1, Incendio en la planta Amuay”, historia corta que aborda el tema de lo sobrenatural, logrando una sutil y magistral fusión entre lo político, lo religioso, la ficción y los infortunios de las almas mortales (o quizá no tan mortales), desde perspectivas diferentes. A través de los ojos de sus personajes, el autor  divaga en el mar de dudas y preguntas que conforman esa mórbida naturaleza humana. Narra con maestría las vivencias de los hombres y mujeres que conforman ese universo de horror, llevando al lector a querer descubrir el secreto de ese renacimiento de la materia, imposible desde una visión humana.


Me fue imposible no sentir empatía con uno de sus personajes, Francisco, el bombero novato. Tal vez por llevar el mismo nombre que yo pregono, quise escudriñar minuciosamente el carácter de ese individuo, descubriendo que en esencia plasma al hombre que todos queremos ser; el joven con ideales nobles forjados por el intento de ejercer una profesión altruista, la de salvar al semejante; un héroe impulsado en su misión por el ímpetu que le otorga la juventud. Es un personaje que busca incesantemente a verdad, esa verdad que da esperanza aun en las noches más oscuras, iluminadas en esta historia por el voraz fuego de la muerte.


Y surge otro personaje maravilloso, Miriam. Una mujer con una visión profunda de las cosas, quien nos deja un valioso mensaje, reflexión tallada a pulso por el sufrimiento: “nada es peor que esto, nada es superior al fuego abrazador que amenaza nuestras existencias. Lo demás, por horrible que haya sido, es abolido ante la llegada inminente de la muerte”. El pensamiento pesimista y su desintegración sin remedio ante la imperiosa necesidad de vivir. Emociones le embargan y sin buscarlo llega a comprender la tragedia de los otros.


Te invito pues a explorar esta historia, escrita con las vísceras y no por mera disciplina  Una vorágine de sentimientos; la solidaridad, el aferro a la vida, la pérdida, la inmortalidad; heroísmo, sangre y fuego. 

miércoles, 6 de febrero de 2013

MILEIDYS BERMUDEZ: REGENERACIÓN NOS HACE MEDITAR.


La trama nos hace referencia al despertar del 25 de agosto de 2012 en Venezuela. Leerla me dejó el sabor amargo y dulce de la vida misma,  que es un camino de dificultades y hay que aprender a caminarlo.

"Regeneración, Parte 1: Incendio en la Planta Amuay”, nos lleva a la meditación: hay que  ayudar a los demás sin condiciones.

En resumen, ilustra esos momentos amargos que  siempre vienen acompañados de agonías, éxtasis y tristezas profundas. Hace referencia a la necesidad de unirnos en momentos de tragedia, que debemos preocuparnos por ser solidarios, útil para los demás, tomando en cuenta que en unidad podemos salvarnos de la muerte y trascender, sin olvidar que la vida es el momento que se respira, los planes son sólo una pretensión y soberbia humana y debemos disfrutar cada momento. Que no  debemos dejar para mañana lo que tenemos que hacer hoy, tener el control en la vida nunca es fácil, y a veces puede ser hasta doloroso. Pero a largo plazo las experiencias óptimas añaden un sentimiento de maestría (o tal vez mejor sea decir, un sentimiento de participación al determinar el contenido de la vida).

Regeneración nos muestra una dimensión extraordinaria de un suceso real, transformando con elementos de la ficción, eventos que realmente ocurrieron, en algunos casos acentuando, denunciando, proponiendo, en otros distrayéndonos para finalmente sembrar un mensaje, una reflexión. Cada uno de los títulos de cada capítulo es un paseo por una vereda que al final nos conduce al destino que debemos decidir: El Despertar. 

Su contexto es mucho más amplio, va más allá de las fronteras de Amuay, es el reflejo de la transformación que va dándose en la América Latina, desnuda los conflictos internacionales que genera tal transformación e incluso dibuja con ficción los sucesos que la han generado. Leerla es leer la actualidad.
¡La recomiendo!

martes, 5 de febrero de 2013

LUISANNA VERÓNICA: REGENERACIÓN ES UNA NOVELA CON CARGA PSICOLÓGICA .


El autor narra la experiencia desde su perspectiva de lo que pudieron haber vivido las víctimas del incendio de Amuay, sus últimos pensamientos, el arrojo con el que algunos lograron sobrevivir, el sufrimiento de los familiares, aunado al entorno político que se manejaba tras el suceso, hipótesis de sus causas, las impresiones y solidaridad de su gente, al mismo tiempo que revela la esencia humana en medio de desastres como el ocurrido hace poco más de cinco meses en nuestro país.

Igualmente reseña sobre las creencias religiosas que se sitúan con más fuerza ante eventos cercanos a la muerte, y que impactan por igual a ateos o creyentes. Y toca con profundidad aquellos “hubiera” que nos planteamos ante los infortunios, los porqués, los “esto no hubiera pasado si”, los planes de la vida que se truncan sin querer, lo que haríamos ahora si nos dieran una segunda oportunidad, y hacen tocar fondo tanto a la víctima como al espectador, que se introduce sin quererlo en el texto como un testigo más de la historia, como uno que igualmente ha vivido sinsabores; de tal manera que su lectura permite una nueva reflexión acerca de lo que hacemos con nuestro presente.

Cabe recordar a uno de sus personajes, Miriam: el autor refiere con relación a lo anteriormente planteado, que ella “no se asombra, sabe que las tragedias pueden doblegar el orgullo y amenazar las emociones negativas.” Ella consciente de la situación pero impregnada de empatía, motiva a otros de los sobrevivientes y les infunde esperanza en tal vez su último día de vida. Otro de los héroes de la historia se constituye en la figura principal, Roberto Infante, quien representa más allá de las características de ficción a él atribuidas, la capacidad que tiene el ser humano para sobreponerse ante situaciones límite y seguir adelante, un concepto que en Psicología se denomina resiliencia, y que es a mi parecer el fondo de esta historia.

Al mismo tiempo que el autor nos invita a reflexionar sobre la vida en sus diferentes facetas, su lectura grata y refrescante permite situar al lector en el lugar de las víctimas de la tragedia al punto de hacerles preguntarse qué harían en una situación similar o qué están haciendo para que su vida tenga un propósito loable que trascienda en las generaciones. Destaca algunas veces la muerte como un punto final, y a pesar de desconocer qué hay en el más allá, enfatiza el más allá de este lado de la vida, que no es más que el legado que le dejamos a los que nos anteceden, eso mientras el mundo siga girando. Uno degusta el mensaje y se pregunta en qué consistirá la parte II de esta novela de la vida real.